Un calefactor es un pequeño electrodoméstico que expulsa aire caliente de forma rápida y focalizada, y que usamos para caldear o calentar estancias pequeñas, como cuartos de baño, cocinas o dormitorios.
Todos los calefactores contienen un ventilador en su interior y un termostato que nos permite regular la temperatura.
Según el modelo, podemos encontrar calefactores de pared, verticales o compactos. También pueden incluir un cabezal oscilante.
Ventajas
Son muy prácticos, ya que ocupan muy poco espacio y podemos recogerlos o cambiarlos de sitio cuando queramos, sin mayor dificultad.
Ponerlos en funcionamiento es muy sencillo, ya que solo hay que enchufarlos a la red eléctrica. En el caso de que sea un calefactor de pared, simplemente deberemos instalar un pequeño soporte que lo sostenga.
Es la opción más económica de compra como apoyo a tu sistema de calefacción.
No utilizan gases u otro tipo de combustibles, ni expulsan humos, por lo que son limpios y seguros.
Desventajas
La potencia y alcance de un calefactor es mucho menor a los sistemas de calefacción más completos. Solo debe usarse en estancias pequeñas, si queremos que cumpla su función al cien por cien.