¿Te estás planteando cambiar de placa en la cocina y no sabes cuál elegir? Te presentamos la placa de inducción Bosch PIL631B18E negra. Pero primero te contamos cuáles son las principales ventajas del sistema de inducción.
1) Rapidez. Una placa de inducción llega a ser el doble de rápida que una vitrocerámica o una placa de gas. Solo calienta la base del recipiente por lo que disminuye el tiempo necesario para ello. Y si activas la función Sprint reducirás hasta en un 50% el tiempo de calentamiento. Y, en consecuencia, te permitirá ahorrar energía porque estará menos rato trabajando.
2) Facilidad de limpieza. A pesar de calentar tan rápido, la temperatura que alcanza no es muy alta, por lo que si cae algún resto de alimento mientras cocinas no se quedará adherido a su superficie y, al terminar, limpiarla será una tarea fácil y cómoda. Esto asegura la durabilidad de tu placa.
3) Eficiencia. No se pierde energía por toda la superficie de la placa puesto que al calentar la base del recipiente el calor se concentra donde verdaderamente debe trabajar.
4) Seguridad. La tecnología de inducción no calienta la placa, sino la sartén o cazuela que emplees. El cristal no se calienta por lo que es posible trabajar con mucha más seguridad.
Y unido a todas estas características generales, la placa de inducción PIL631B18E de Boch dispone de sus propias particularidades que la convierten en una interesante elección:
- Control TouchSelect para controlar los niveles de cocción, guardar ajustes en la memoria o programar su inicio automático.
- Tres zonas de trabajo con función Sprint en cada una de ellas (28 cm/21 cm/15 cm).
- Bloqueo de seguridad automático o manual.
- Indicador de calor residual dual.
¿Te has decidido? Entonces solo tienes que guardar en tu carrito de compra la placa de inducción Bosch PIL631B18E y disfrutar de todo lo que cocines en ella.